ASAMBLEA NACIONAL DE LA RESISTENCIA POPULAR
A CONSTRUIR COMITES DE LUCHA
ES TIEMPO DE ORGANIZARNOS
Ante la ofensiva del gran capital y del gobierno de Calderón Hinojosa es
necesario organizarnos en un frente: la Asamblea Nacional de la Resistencia
Popular a la que ha convocado el SME y desarrollar las acciones que lleven
al triunfo del pueblo. Las últimas décadas han sido de retroceso y
reflujo del movimiento obrero y popular. La situación actual es difícil,
estamos golpeados, los trabajadores hemos sido aislados, dispersados y
pisoteados. Pero crece el coraje, la indignación y la resistencia, ahora
eso tiene que convertirse en organización. El golpe al Sindicato Mexicano
de Electricistas nos hace reaccionar y decir ¡Ya Basta! Nos lleva a
unirnos para defender ese valladar de la clase obrera que es el SME y pasar
de la defensiva a la ofensiva. Paso a paso es preciso acumular fuerzas para
cambiar la situación y que la correlación nos sea favorable. Nuestra
lucha tiene como objetivo ganar la victoria y hacer valer los intereses de
la población trabajadora a través del movimiento revolucionario que se
desarrolla de abajo a arriba, de lo sectorial a lo general, de lo simple a
lo complejo, de lo local y lo regional a lo nacional.
La primera acción es la de organizarnos en comités de lucha territoriales
y sectoriales. Cada comité tiene la tarea, en primer lugar de informar y
concientizar a la gente, en sus espacios para romper la desinformación y
movilizar a la población en la defensa de sus derechos. Cada comité tiene
que constituirse en el germen del poder popular y de la nueva sociedad,
ligando lo que se piensa, con lo que se dice y con lo que se hace. Tomando
decisiones que incluyan a la comunidad en la que actuamos, para su
educación, organización y movilización. Tomando decisiones que unan a la
mayoría y movilicen a los trabajadores y al pueblo en la defensa de sus
demandas más sentidas. Romper la marginalización del pueblo implica en
primer lugar romper su fragmentación, para ello tenemos que presentar en
primer plano las demandas que nos unen en la lucha, luego de un intenso
trabajo de base y desarrollar acciones bien sopesadas.
Los comités de lucha tienen que ser la representación de los intereses de
su comunidad, la expresión más avanzada del interés general y el
instrumento para romper la marginalización de la comunidad. Es la hora de
la unión, es la hora de organizarnos para construir un poder alternativo,
el poder popular. ¡Tenemos derechos! Nadie nos los ha regalado, han sido
arrancados uno a uno por la lucha del pueblo trabajador. Hoy toca
defenderlos y garantizarlos frente a la ofensiva del gran capital y el
imperialismo.
Nuestros derechos están consagrados por la Constitución, que los
reconoce, pero al mismo tiempo no implementa los mecanismos necesarios para
garantizarlos. Así que el pueblo tiene que desarrollar los instrumentos
para que esos derechos se hagan efectivos. Ese instrumento es en primer
lugar el Poder Popular, que tiene como misión romper la marginalización
del pueblo que le impide ejercer su Soberanía y decidir su futuro. El
pueblo soberano tiene que corregir en una nueva Constitución todo lo que
impide que los derechos se hagan efectivos y que el gobierno realmente
represente al pueblo.
El Poder Popular se construye sobre la base de implementar comités de
lucha en cada lugar para desarrollar la movilización y la acción y
proponer lo que se va a hacer. Las acciones se tienen que preparar, lo que
propongamos tiene que ser lo que objetivamente podemos realizar, tenemos
que ir paso a paso hacia un objetivo.
Anunciar grandes acciones que no se van a llevar a cabo, solo nos debilita,
para avanzar tenemos que realizar las acciones programadas. Anunciar –por
ejemplo- una huelga general indefinida, cuando no se está a ese nivel es
contraproducente, llegará el día en que la clase obrera este preparada
para una lucha de esa magnitud, pero por lo pronto es menester llamar a un
paro o a una jornada de lucha de un día (dependiendo de las condiciones de
cada lugar) en el que confluyan todos los movimientos y todas las luchas en
todo México y que se desarrolle con éxito. Además tenemos que precisar
el objetivo de esas acciones. Por una parte es necesario revertir los
golpes inconstitucionales del gobierno como lo son – entre otros muchos-
la extinción de LyFC y el despido de 44,000 electricistas, la
introducción de transgénicos en el campo, por parte de Monsanto y otras,
los aumentos de impuestos y del IVA, la apropiación de las AFORES para
financiar al gran capita, pero además de esas demandas defensivas es
menester parar a éste gobierno que mientras esté en el poder no va a
dejar de servir a Washington y a las corporaciones, más el objetivo no es
solo el juicio político contra Felipe Calderón y el triunfo de un
gobierno democrático, este proceso tiene que coronarse con la realización
de una Asamblea Constituyente que transforme las instituciones para que
realmente garanticen la democracia y representen al pueblo. El poder
popular implica que el pueblo tome el poder y que construya un nuevo modelo
político, económico y social que garantice sus intereses. Es la clase
obrera al frente del pueblo quien puede garantizar la construcción de un
nuevo México, la burguesía ya ha demostrado ampliamente su fracaso.
En vísperas del histórico año de 2010, nos preparamos a conmemorar el
bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución,
levantando las banderas de Hidalgo y Morelos, Villa y Zapata y luchando en
pleno siglo XXI por la Soberanía Popular y Nacional. Vamos a desarrollar
el movimiento a partir de las acciones que se decidan en los comités de
lucha en jornadas de lucha nacionales que se lleven a cabo el mismo día en
todos los rincones del país. Las acciones las decidirá cada comité
adecuándose a las situaciones concretas de su lugar. ¡La unión hace la
fuerza! ¡El pueblo unido jamás será vencido!
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